La dieta flexible es un estilo de vida que te
permite organizar un plan de alimentación sostenible, equilibrado, y personalizado
a tus preferencias personales.
La dieta flexible
nace como una solución a los problemas ocasionados por dietas restrictivas e
insostenibles.
Sabemos que una dieta
define los comportamientos nutricionales de las personas y forma parte de su estilo
de vida.
Se tiene la
percepción equivocada que se debe “seguir” una dieta por un tiempo limitado,
únicamente para conseguir ciertos objetivos.
Muchas dietas, tienen
como objetivo principal, el ayudar al individuo a llegar a una meta, sin
importar las consecuencias que puedan presentarse a nivel de salud.
Una dieta etiqueta a la comida como
buena o como mala, promueve el desarrollo de la Ortorexia en el individuo que
la ejecuta.
En el caso del
fisicoculturismo, se tiene la idea de que una dieta debe ser muy restrictiva y
sacrificada. Está basada en la idea de que existen comidas buenas y
comidas malas. Es por esto que la mayoría de los fisicoculturistas sufren de
Ortorexia.
"No existen
comidas buenas o comidas malas, sólo existen dietas buenas o dietas
malas." — Eric Helms
Desde el punto de
vista de salud, la alimentación de un fisicoculturista de la vieja escuela es
extremadamente restrictiva y poco saludable. Se basa en una opción limitada de
alimentos etiquetados como “limpios y buenos”. Los cuales, se cree permiten
maximizar los resultados de construir muscular o de perdida de grasa.
A manera global, una
dieta de fisicoculturista, que sigue la doctrina de la vieja escuela, se basa
en:
·
Fuentes limitadas de carbohidratos.
·
No se consume o se limita extremadamente el consumo frutas.
·
Consumo exclusivo de carbohidratos integrales.
·
Consumo de carbohidratos simples únicamente después de entrenar.
·
Un consumo muy elevado de proteína.
·
Limitado o escaso consumo de sodio.
·
Limitado o escaso consumo de grasas.
Un fisicoculturista
que sigue estos lineamientos, puede comer 6 a 8 veces al día, la misma comida:
pollo, brócoli, y papa dulce.
Es evidente que una
dieta basada únicamente en estos lineamientos, te dará una deficiencia de
micronutrientes.
Con la dieta
flexible, buscamos cambiar el enfoque que la gente tiene al alimentarse.
En la dieta flexible,
nos enfocamos primero en los nutrientes, y luego en las fuentes de comida.
No se trata de que alimentos
puedo comer, y que alimentos no puedo comer, sino en cómo puedo cumplir con mis
requerimientos nutricionales diarios.
Mientras otras
dietas promueven la exclusión de cierto tipo de alimentos, la dieta flexible
promueve la inclusión de alimentos que contengan una alta densidad de
micronutrientes.
En otras palabras,
con la dieta flexible no buscamos quitar alimentos, sino incluir alimentos que
nos permitan cumplir con nuestros requerimientos nutricionales diarios.
La principal
diferencia entre tener una mentalidad inclusiva versus una mentalidad
exclusiva, con respecto a la alimentación, es:
Enfocarte en
incluir alimentos que tienen una alta densidad micronutricional, y no en que
alimentos debes excluir de tu dieta.
Un helado o un
cheesecake no van a matarte, y ni siquiera van a causar un impacto negativo en
tu salud. El problema que se presenta en estos alimentos es que tienen una
densidad muy baja o nula en micronutrientes. Si estos productos predominan en
tu dieta, tendrás una dieta mala y deficiente.
Lo importante es no
quitar estos productos de tu dieta, sino incluir en tu dieta más alimentos con
una mayor densidad de micronutrientes.
Recuerda, debemos
enfocamos primero en los nutrientes, y luego en las fuentes de comida.
Ahora, vale hacer una
aclaración, para evitar cualquier tipo de malentendido.
La dieta flexible no
se trata de que, si te gusta el cheesecake, vas a comer únicamente este
producto todo el día. O que este producto va a predominar en tu dieta diaria.
Si solo comes este producto, no vas a cumplir con tus requerimientos básicos de
macronutrientes, micronutrientes, y fibra. Más sobre esto en un momento.
En resumen, ten una
dieta inclusiva, y no exclusiva.
Incluye en tu dieta
comida con una alta densidad de micronutrientes (lo que se conoce como “comida
limpia”), pero también incluye la comida que disfrutas.
La dieta flexible es más acerca de
asegurarte que tu alimentación sea saludable en términos de nutrientes, y no de
asegurarte de que tu alimentación no sea “no saludable” al excluir ciertos
alimentos.
Y antes que lo
olvide, no existen “el día de engaño” en la dieta flexible. En fisicoculturista
de la vieja escuela incluye este día en su régimen semanal, debido a la
privación tan drástica que su dieta impone durante los otros 6 días de la
semana, por la exclusión de varios alimentos. En la dieta flexible, puedes
disfrutar de cualquier tipo de comida, en cualquier día, siempre y cuando
cumplas con los 10 comandos.
“No es el tipo de comida la que hace que ganes o que
pierdas peso, es la cantidad de energía que consumes durante el día la que
determina si subirás o bajarás de peso.”
Los 10 Comandos De La
Dieta Flexible
Comando #1: Cumplirás con tu consumo diario de
energía.
Comando #2: Cumplirás con tu consumo diario de cada
macronutriente.
Comando #3: Consumirás vegetales y frutas.
Comando #4: Cumplirás con tu consumo de fibra.
Comando #5: Tomarás una cantidad base de agua.
Comando #6: Como mínimo, el 80% de los alimentos que
consumirás, serán no procesados.
Comando #7: Dividirás tu consumo diario de energía en
el número de comidas que encajen en tu estilo de vida.
Comando #8: Consumirás los alimentos que más gustes,
en cantidades que no violen ninguno de los comandos.
Comando #9: Usarás el sentido común al aplicar cada
comando.
Comando #10: Cumplirás con los
comandos el 80% del tiempo, como mínimo.No olvides compartir si te gusto la información y nos vemos en un siguiente post!